Ha muerto una mujer que no tenía miedo a morir sino a dejar de respirar. Me lo confesó un domingo de hace años en el pueblo, cuando ella bajaba a su casa por la Gran Vía después de la misa de once y yo subía hacia la Plaza de Abastos a comprar el pan. Era invierno. A ella la recuerdo…
-
-
Recobrar una historia
Debió de ser hacia el año sesenta. Quizás en uno de esos viajes a Valencia. El abuelo trabajaba como peón de obras públicas por aquellas carreteras levantinas y, al preguntar en el tajo, alguien le diría que en los talleres Tatay fabricaban las mejores guitarras. Quería regalarle una a su hijo. Puede que también se la llevara a casa el…
-
Verano
Dicen que en el pueblo no deja de llover. Que los rayos desgajan los cielos cenicientos. Que han vuelto a sacar la ropa de otoño, ese eterno antaño, y que han abierto los paraguas como una floración a destiempo. Uno, desde tan lejos, se imaginaba ya, sin embargo, esas primeras y largas tardes azules de junio, la gente bajando al…
-
Manuel
Escucha el artículo Cuando compartía residencia en Madrid con jóvenes opositores de toda España, conocí a un hombre llamado Manuel. Era físico nuclear y a sus casi ochenta años había empezado a preparar un doctorado. Razón por la que vivía con nosotros. Era silente, nada huraño, más bien comedido, sencillo, espontáneo. Gallego. Sus comentarios gozaban de un apabullante sentido común.…
-
Dejarse llevar
Desde hace unos días, entre sentimental y mareado de soles inauditos de noviembre, me engancho y me refugio en Vetusta Morla, tanto tiempo después. Como un viejo amor que se cruza de pronto, así se me apareció su música la otra tarde en el coche, en un aleatorio de Spotify, mientras regresaba a casa de hacer la compra bajo un…
-
Un brindis en la eternidad
Salvador El Muelas entrevistado por Popular TV en diciembre de 2021 En la medianía de agosto, entre cielos de oro azul y nubes rizadas de tormentas de verano, se ha marchado un hombre entrañable. Célebre. Un clásico. Añada de 1937. Siempre tras su barra, camisa, pantalón negro y buena cara, oficiando, incansable, la liturgia del aperitivo. Se llamaba Salvador, pero…
-
Magua de ultramar
Entre volcanes y la mar, la ciudad, esta ciudad en su último día, este monumento en sepia, dorado marfil, luz beatífica en las mañanas, embriagada de alisios y sombras fucsias en el cielo de noche, mareas bajas, lunas crecientes, este callejero beodo de acentos y melaninas, patinetes eléctricos, y un taxi viejo y amarillo y veloz por Manolo Millares, palmeras…
-
Noches del mes de abril
Estos últimos días que ha hecho tan buen tiempo he cogido la costumbre de subir algunas tardes a la azotea que hay en el edificio donde vivo para hacer algo tan improductivo como práctico y saludable: expandir la mirada hacia el horizonte y procurar que sea el exterior el que acapare toda la atención del momento y no tanto mis…
-
De toda la vida
Me llegan hoy tristes noticias de mi tierra. Allá lejos, donde el mar alcanza su infinito, a un hombre bueno se le escabulló la vida sin haberse hecho del todo viejo. Era pueblo y era barrio. Era feliz en noches de verano a la intemperie. Era asombro en los corrillos, encandilado de historias de la vida de antes que narraban…
-
La vida según Playmobil
Nieva sobre la ciudad. Pero a los Playmobil les da lo mismo, no sienten frío. Visten manga corta, sonríen todo el tiempo. Ellos son así, felices a pesar de todo. Pueblan las calles, las terrazas de los bares, el parque de atracciones, los supermercados. Y los que se quedan en casa, acunan al bebé, acompañan al abuelo en el sofá,…