Los grandes desasosiegos se curan a veces con largos paseos. Al salir de la madriguera, al dejarse los restos del cráneo esparcidos por el escritorio y abandonar el mundo platónico de las ideas, se asiste inmediatamente y por fortuna a la vaporización de los trajines, y da igual que sepamos que más tarde volverán las lluvias. Da igual que la…