• Wonderwall

    Están abajo, en la poza, cerca del chorro. Desde ahí los cañaverales del río y las rocas majestuosas del cerro dejan a la vista tan solo una cuña de cielo azulísimo. Los chicos se colocan bajo la cascada, bucean con azogue y emergen exhalando el aire como a punto de la asfixia. Ellas levitan y conversan en el agua, tranquilas.…