• Personas normales ante su destino

    Viajaba al lado de un señor que me contó su vida con pelos y señales. Al cabo de dos horas y pico de vuelo yo ya tenía una idea general de su biografía. Esperábamos nuestras maletas facturadas cuando él iba de aquí para allá hablando por teléfono, y yo le miraba y me sorprendía dándome cuenta de que conocía hasta…